Juventudes Socialistas de Antequera pide solidaridad con Haití aportando dinero a una ONG muy vinculada al PSOE

24 de enero, ‘10

“Estamos absolutamente perplejos por esta nueva maniobra de Juventudes Socialistas y del PSOE”. Así se ha mostrado el Presidente de Nuevas Generaciones del Partido Popular de nuestra ciudad, Rafa Paradas, tras la presentación hace unos días por parte de Juventudes Socialistas de su nueva campaña “Solidaridad con el pueblo de Haití” cuya recaudación irá destinada a la ONG Solidaridad Internacional, estrechamente vinculada al propio Partido Socialista.

Paradas ha destacado que “no es casualidad que Juventudes Socialistas destinen los fondos recaudados por la campaña “Solidaridad con el pueblo de Haití a la ONG Solidaridad Internacional si tenemos en cuenta que en la actualidad esta ONG está dirigida por Juan Manuel Eguiagaray Ucelay, ex ministro de Administraciones Públicas en uno de los gobiernos de Felipe González. Son vicepresidentes María Virtudes Monteserín Rodríguez (diputada por Asturias en las filas del PSOE) y Ricard Pérez Casado (ex alcalde socialista de Valencia). Además, la propia Leire Pajín, actual Secretaria de Organización del PSOE, fue la presidenta de esta ONG hasta que llegó a la Moncloa Rodríguez Zapatero y fue nombrada Secretaria de Estado de Cooperación Internacional, momento que aprovechó para ayudar a Solidaridad Internacional a ser una de las ONG’s en España que mas presupuesto de los fondos de ayuda internacional obtendría con la friolera de 2.339.584 euros”.

Por último, el Presidente de NNGG ha hecho hincapié en que “desde Nuevas Generaciones de Antequera ponemos siempre de manifiesto nuestro interés por proyectos solidarios y de cooperación y además siempre hemos visto y veremos con muy buenos ojos todas las campañas solidarias que se pongan en marcha, sobre todo si vienen de formaciones juveniles de cualquier tipo. Lo que no toleraremos es que Juventudes Socialistas y el PSOE quieran vendernos una solidaridad que se manipula y se dirige a ONG’s cuyo mayor socio colaborador es el propio Estado y que se sitúan por su afiliación política en los primeros receptores de los fondos públicos. La solidaridad no tiene ni puede tener afiliación política y utilizar una desgracia como la de Haití para imponer ideologías es del todo punto censurable”.