Me paro a pensar y lo único que se me pasa por la cabeza sobre la educación española, es fracaso, fracaso y fracaso. Es una pena que a una chica como yo, que está estudiando Bachillerato, solo se le pase esto por la cabeza pero es que lo peor, es que la realidad en la educación española es así; así de injusta.
Los jóvenes andaluces necesitamos un cambio en educación, sino, dentro de unos años, cuando hayamos terminado nuestros estudios universitarios, o de formación profesional, nos veremos introducidos en un fracaso rotundo, tan rotundo, que podremos comprobar como jóvenes de nuestra misma edad pero de otros países europeos se llevan nuestros puestos de trabajo.
Para conseguir ser unos jóvenes de primera en educación, y por lo tanto unos jóvenes con un buen futuro, tenemos que empezar reivindicando desde abajo, desde la educación primaria y secundaria, desde las bases de nuestro futuro. Reivindicamos por que se nos exija desde la primaria un esfuerzo personal, un afán de superación constante que nos permita alcanzar lo que tanto nos exige la Junta de Andalucía, un nivel de excelencia, que claro está, no tenemos ni tendremos como esto siga así. Reivindicamos que se valore el esfuerzo de los estudiantes que queremos un futuro en condiciones y que no se le den los premios a los que no estudian y pasan de curso incluso con cuatro asignaturas. Esto no es justo. También los jóvenes, queremos reivindicar para que se le paren los pies a los jóvenes que no favorecen el buen ambiente en las aulas y colegios, que se refuercen las normas para evitar que gente que no aporta nada, abusen de sus compañeros y profesores, pues ya tenemos visto en algunas ocasiones, como muchos alimnos insultan e incluso agreden a sus profesores, los cuáles se ven totalmente indefensos, ante los ataques de sus alumnos. Queremos que se nos prepare como nuestra sociedad merece, que sean los jóvenes del futuro, que tengamos el mismo nivel o incluso mejor que tienen los jóvenes de otros países europeos, tanto en materia de idiomas, como de prácticas y formación, para que una vez finalizados nuestros estudios, tengamos capacidad para afrontar aquello a lo que verdaderamente nos tendremos que enfrentar, y no tener solo un conocimiento limitado que nisiquiera sepamos poner en práctica.
Por eso, todos los jóvenes andaluces, hoy y ahora, queremos y tenemos la oportunidad de apostar por un cambio radical que suponga un giro de 360 grados en la precaria situación educativa que tenemos en nuestra comunidad, y ahora es el momento de hacerlo realidad. Ahora y con Javier Arenas en la Junta de Andalucía. Esto será posible, y como joven, estoy convencida de que si esto es así tendremos ese cambio en la educación que nos llevará a ser jóvenes estudiantes, con un futuro profesional de primera.
Melina Corbacho Melero
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